Madalenas "torrijeras".

No, no me he vuelto loca.
 Os cuento.
 Como sabéis tengo un restaurante y ayer, ya que estamos en Semana Santa, preparé torrijas. Hoy, dándole vueltas a la cabeza, se me ocurrió que me encantaría hacer unos cupcakes que supieran a torrijas, pero de verdad. Muchas veces encuentro recetas de cupcakes, madalenas, que dicen ser de algún sabor pero que luego, en realidad, no tienen muy conseguido el sabor.
He vuelto medio locos a toda mi gente preguntándoles a qué les sabían las torrijas, al final todos han estado de acuerdo en qué sabían a pan frito, a aceite, a leche y a canela.
Con esta idea me he puesto manos a la obra y la verdad es que el resultado me ha parecido buenísimo, unas madalenas exquisitas, porque al final, estaban tan ricas que he pasado de decoraciones, creo sinceramente que ponerle alguna crema les quitaría ese sabor a torrijas tan maravilloso.
Bueno y ahora os pongo la receta por si os apetece hacerlas.

Ingredientes:
Dos rebanadas de pan de molde de torrijas ( unos 170 gramos)
220 gramos de azúcar
65 gramos de harina
Una cucharadita de levadura.
100 gramos de aceite de oliva suave
Tres huevos
200 cls. de leche.
Una cucharada y media de canela.

Para el almíbar:
50 gramos de azúcar
50 gramos de agua

Para espolvorear mezclar azúcar con canela al gusto.

Y ahora vamos a hacerlas:

Cortamos las rebanadas de pan de molde en cuadraditos y las freímos en el aceite donde previamente hemos frito una cáscara de limón.
Sacamos el pan y reservamos el aceite.
El pan lo trituramos en un robot, yo lo he hecho en la thermomix.
En un bol, ponemos el pan triturado, que se habrá quedado casi como una pasta, por el aceite, la harina tamizada, la levadura, el azúcar y la canela y lo mezclamos todo con una lengua, cuchara o lo que quieras.
En otro bol batimos los huevos, la leche y el aceite.
Añadimos los elementos líquidos a los sólidos y lo movemos hasta que se integren bien, quedará una masa más bien liquida.
Llenamos las cápsulas de cupcakes que tendremos preparadas, hasta una tercera parte y las metemos al horno, previamente precalentado, a unos 180 grados durante unos 20 minutos.
Mientras están en el horno preparamos el almíbar, llevando a ebullición el azúcar y el agua.
Cuando las madalenas estén listas y aún en el molde las regamos con el almíbar  las dejamos enfriar un poco sobre una rejilla y las espolvoreamos con la mezcla de azúcar y canela.
Y después de todo esto, os recomiendo un cafetito y a comer estas deliciosas madalenas.
Si os decidís a hacerlas, me encantará saber qué os han parecido.
Un saludo a tod@s y feliz Semana Santa.