A veces, cuando nos encargan una tarta, nos meten en un verdadero lío.
Cuando me dijeron que querían una tarta para un niño que hacía la comunión, me encantó la idea, porque, además, era para una familia a la que quiero mucho.
El problema vino cuando el niño, Adrián, me dijo lo que quería que apareciese en la tarta, un coche de Scan2go, toma ya, ¿y eso qué es?, mi cara debió ser todo un poema, ni idea.
El chiquillo me trajo el coche del que hablaba, menos un coche, aquello parecía cualquier cosa, pero el reto estaba ahí y había que hacerlo.
Entre el modelo en vivo, San google y la imaginación, la tarta acabó tomando forma y al final quedó bastante parecido. Por lo menos Adrián lo reconoció al instante y me consta que le encantó.
La base son bizcochos de chocolate y vainilla, rellenos de ganaché de chocolate.
El coche es también de chocolate, un bizcocho bastante húmedo para que no necesitase relleno.
Acompañando a la tarta, preparamos una pequeña mesa dulce con cupcakes de nutella, bizcobolas , chuches y un ramo de rosas hechas con lenguas de azúcar.
Os dejo algunas fotos.
Espero que os haya gustado.
Un beso para tod@s.
Mamma mía. Impresionante.
ResponderEliminarel coche una auténtica pasada, super laborioso. Te ha quedado espectacular.
Y la mesa dulce, chulisima,quien pudiese haber estado allí.
Felicitaciones.
Besitos.
Impresionante!! la tarta esta divina y la mesa , ademas de preciosa, dulciiiisima.
ResponderEliminarFelicidades
marian
Impresionate ...pero se te iba a resistir un coche rarillo ...
ResponderEliminarun besazo
Seguro que mis sobrinos fliparian con la tarta, a mi me dejas con la boca abierta, genial¡¡¡¡¡
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